viernes, 29 de enero de 2010

Nueva especie aporta información sobre la evolución de los tiranosaurios

Han descubierto una nueva especie de tiranosaurio que vivió 10 millones de años antes de su famoso pariente el T. rex. Se trata del Bistahieversor sealeyi, y han descubierto dos ejemplares, uno adulto bastante completo, otro incompleto y un juvenil, ambos datados en 75 millones de años.

image Fue descubierto en New Mexico en 1998, pero ha necesitado más de diez años de estudio antes de que los paleontólogos pudieran decir que se trataba de un género y especie nuevos.

Es muy similar a otros tiranosaurios, pero su cráneo es el que es diferente, especial. El ejemplar adulto ha aportado un cráneo completo, y un esqueleto parcial, por lo que se sabe que era bípedo y medía unos 9 metros de largo.

La cabeza era tan grande como un lavarropas, y habría pesado al menos una tonelada. Más pequeño que el famoso T. rex cuya cabeza pesaba unas 6 toneladas. Se diferencia en que tiene características más primitivas, lo que permitió a los paleontólogos ver la evolución del linaje de los tiranosaurios.

Se conocen tiranosaurios más primitivos que eran más pequeños y de nariz chata. El Bistahieversor es más grande, y mantiene la nariz chata, característica que desaparece en los tiranosaurios posteriores, que tienen nariz más profunda. También se nota el aumento en el tamaño de la cabeza, haciendo de esta una máquina de matar.

Fuente: Livescience

tiranosaurio

Dinosaurio con garras, el más primitivo de su tipo

El Mundo - Teresa Guerrero

Los alvarezsaurios son una de las familias más peculiares y enigmáticas de dinosaurios. Su nombre hace honor al historiador argentino Gregorio Álvarez, que descubrió el primer fósil de esta estirpe, estrechamente vinculada con las aves.

image Investigadores de la Universidad George Washington (EEUU) acaban de colocar en su sitio otra importante pieza del complejo puzzle de su evolución al hallar a un nuevo miembro de la familia, mucho más 'viejo' de los que se han encontrado hasta ahora.

El estudio, que el viernes publica la revista 'Science', presenta un nuevo bípedo, el 'Haplocheirus sollers', que fue descubierto en 2004 durante una expedición al desierto de Gobi, en la región de Xinjiang (al noroeste de China). Su esqueleto, como muchos de los hallados en esta próspera zona arqueológica, estaba casi completo.

Los alvarezsaurios son relativamente pequeños, bípedos, con brazos fuertes y cortos, y largas patas. Hasta que se encontró el nuevo fósil (63 millones de años más antiguo que sus familiares), todos los dinosaurios conocidos de esta especie habían vivido durante el final del Cretácico. Tenían una gran garra en cada mano que, probablemente, utilizaban para cavar y estaban estrechamente emparentados con las aves.

Sin embargo, el 'Haplocheirus sollers' vivió durante el Jurásico Superior, que precedió al Cretácico. Los investigadores sugieren que la línea de evolución de los alvarezsaurios es más antigua de lo que hasta ahora se pensaba.

De todos los alvarezsaurios conocidos, 'Haplocheirus sollers' es el más grande, lo que implicaría que esta especie fue reduciendo su tamaño con el paso del tiempo. Tenía tres dedos y el del medio era mucho más largo que los otros dos. Los investigadores creen que los tres se fusionaron, dando origen a la gran garra que caracteriza a sus descendientes del Cretácico.

El director de la Fundación Dinópolis, Luis Alcalá, explica que esta investigación "minimiza el desfase que existía entre los fósiles disponibles –o, mejor dicho, no disponibles– y la hipótesis filogenética según cual ya se produjo en el Jurásico la primera diversificación de los maniraptores (grupo que incluye a dinosaurios terópodos -carnívoros- y aves)".

Asimismo, "el nuevo fósil sugiere que los alvarezsaurios se originaron en Asia, a pesar de que fueron descritos originalmente a partir de fósiles argentinos".

El paleontólogo considera que se trata de otro peldaño en la gran escalinata que representa descifrar el parentesco de animales que vivieron hace millones de años (en este caso, 160): "Afortunadamente, el vivero chino de dinosaurios está proporcionado continuamente nuevos materiales para confeccionar los escalones que todavía nos faltan para subir o descender sin tropiezos".

Más en inglés en Livescience

jueves, 28 de enero de 2010

Peces dientes de sable de hace 70 millones de años

Publicado en LA NACION por Fabiola Czubaj 
Es la primera vez que en la Argentina se encuentran restos fósiles de los peces dientes de sable o Enchodus , depredadores que hace unos 70 millones de años nadaban por las aguas del mundo cuando los dinosaurios aún poblaban el planeta.
peces dientes sable
En uno de los yacimientos fósiles más importantes del país, a 150 kilómetros de la ciudad reonegrina de Lamarque, se encontraron unos ocho dientes muy grandes y característicos de esos peces. Se espera que las piezas aporten más información sobre cómo era el hábitat de la zona cuando todavía Río Negro se encontraba bajo el mar.
"En los yacimientos que conocemos en la zona hay una tendencia a encontrar más de lo mismo, salvo las joyitas que salen de lo habitual, como ocurrió en este caso. Es la primera vez en nuestro país que se encuentran evidencias de estos peces típicos de ese período [geológico]", contó anteayer a LA NACION el especialista en peces fósiles Sergio Bogan.
image Junto con Federico Agnolin, ambos estudiantes del último año de la licenciatura de Paleontología de la Universidad de La Plata e investigadores de la Fundación de Historia Natural Azara (Universidad Maimónides), comenzaron a fines del año pasado a estudiar los restos que ya hace unos años había encontrado en Bajo Trapalcó el director del museo municipal de Lamarque, Daniel Cabaza (ver "Un museo con 5000 fósiles").
Los investigadores ya tienen los primeros resultados del estudio de los restos hallados: ocho dientes palatinos y un fragmento de mandíbula con un diente incrustado.
Pertenecen al Cretácico Superior y estaban sobre una elevación del terreno, a la intemperie, seguramente por la erosión del suelo que producen la lluvia y el viento.
"Después de ese período, ya no se encuentran [restos de] dinosaurios", precisó Bogan.
En ese yacimiento, hace millones de años, existía una entrada del mar desde el Atlántico que prácticamente llegaba a comunicarse con el Pacífico. Hoy, esa zona es la que forman Río Negro, una parte de La Pampa y el sur de Buenos Aires.
Los peces dientes de sable, precisaron los especialistas, medían por lo menos 1,5 metros de largo y tenían la cabeza mucho más grande que el cuerpo. Poseían dos grandes dientes palatinos, uno a cada lado de sus fauces, que no sólo serían "inconfundibles" por su tamaño, sino también por los bordes y su gran resistencia.
Existe más de una especie de dientes de sable del género Enchodus . "El estudio nos permitirá dilucidar si se trata de la misma especie o no -dijo Bogan-. Por ahora, tenemos indicios de que encontramos más de una." Es que uno de los dientes posee pequeños serruchos en los bordes, sólo visibles al microscopio, que serían característicos del Enchodus ferox .
Los restos revelan también que son de ejemplares de distintos tamaños y edades (adultos y juveniles) y sobre uno de los dientes existen dudas de si se trata de algún espécimen ya descripto en otros lugares del mundo. "Si no lo es, estaríamos seguramente ante una especie aún no conocida de los Enchodus ", agregó.
Los peces dientes de sable, de los que se encontraron restos fósiles hasta en la Antártida (en el Cretácico, allí la temperatura era cálida), se alimentaban de otros peces y se extinguieron después que los dinosaurios (hace 65 millones de años), durante la primera parte del período Terciario. "El conocimiento disponible de la etiofauna de la Patagonia es muy fragmentario", señaló Bogan.
Con Agnolin, especialista en aves y peces fósiles, coincidieron en que "estos materiales son de gran interés para comprender la diversidad y evolución de la fauna marina en el cono sur de América". Ahora, podrán comparar las piezas con las obtenidas en otras partes del mundo.

Los dinosaurios volaron desde los árboles no desde el suelo

Vía El Mundo

El debate sobre la evolución de los dinosaurios y sobre cómo lograron volar sigue abierto. Hasta ahora, la teoría más aceptada por los paleontólogos sostiene que estos animales eran terrestres y fueron evolucionando hasta que consiguieron volar.

El microraptor, un pequeño dinosaurio cuyos fósiles fueron hallados en China en el año 2000, podía volar. Un grupo de científicos de la Universidad de Kansas (EEUU) asegura haberlo demostrado tras llevar a cabo una reconstrucción de este animal en una maqueta. Los detalles de la investigación se explican esta semana en 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

dinosaurios voladores

El excelente estado de conservación del fósil encontrado en China, en los que incluso se puede apreciar con detalle el plumaje del animal, ha permitido reconstruir con fidelidad cómo era este microraptor, que tenía cuatro alas -dos en la parte delantera y dos en las patas-.

Se trata de uno de los dinosaurios más pequeños que se conocen, con un tamaño similar al de un pavo y un peso de algo más de un kilogramo.

Sin embargo, el equipo de científicos liderado por David Alexander y Larry Martin defiende que el microraptor era un planeador que vivía en los árboles y que comenzó a volar desde aquí. Los investigadores creen que incluso podía realizar con sus alas algunos movimientos de los pájaros actuales.

"Aunque no es el asunto central de este estudio, creo que el microraptor era una especie en transición entre dinosaurios y pájaros. Sus alas y las plumas de las patas se parecen mucho a las de los pájaros pero su esqueleto tiene características en común con los dinosaurios", explica a ELMUNDO.es el investigador David Alexander.

"La articulación de su cadera es distinta a la de la mayor parte de dinosaurios, lo que le permitía extender sus patas hacia los lados para usarlas a modo de alas".

La controversia residía en que estos animales no podían desplegar sus alas para planear, pero los investigadores sostienen que han sido capaces de articular sus huesos en su cadera para demostrar que sí podían volar. Además, destacan que los dinosaurios permanecían erguidos mientras que el microraptor tiene patas traseras y largas plumas para impulsarlo.

Para construir esta maqueta en tres dimensiones, los investigadores utilizaron moldes sacados del esqueleto original hallado en China, así como huellas de plumas de varias especies que se conservan en museos de ese país.

La ceniza volcánica que cubrió el animal durante miles de años permitió la excelente conservación del fósil, que fue hallado por unos agricultores en el año 2000.

El modelo creado es mucho menos pesado que el animal real gracias a los materiales que emplearon (la maqueta sólo pesaba 43 gramos frente al 1,23 kg. que los investigadores calculan que pesaba el microraptor).

El animal en el que se basaron para este estudio medía 37 centímetros (sus patas tenían 30 centímetros de longitud). Los científicos afirman que sus largas plumas (de unos 18 centímetros de longitud) les impedían permanecer mucho tiempo en el suelo.

"Honestamente, no puedo imaginarme a este animal andando. Creemos que evitaba aterrizar en el suelo siempre que le era posible", explica Alexander. Para comprobar si podía volar, los científicos hicieron pruebas con la maqueta a cielo abierto en la Universidad de Kansas.

Los fósiles hallados en China están ofreciendo información muy valiosa sobre la evolución de los dinosaurios. Hace un mes, el mismo grupo de investigadores publicó una investigación sobre el sistema venenoso del sinornitosaurio, una especie muy próxima al microraptor.

Plumas coloridas de dinosaurio identificadas

Vía El Mundo

Las plumas de los dinosaurios eran de colores y posiblemente esto les resultaba útil para camuflarse. Científicos británicos han logrado identificar por primera vez el color de algunos terópodos y de las primeras aves, según un estudio que este jueves publica la revista 'Nature'.

plumas colores dinosaurios Así, el 'Sinosauropterix', una especie de dinosaurio terópodo, tenía franjas de cerdas -precursoras de las plumas- de color anaranjado y blanco a lo largo de su larga cola. Una especie de ave conocida como 'Confuciusornis' tenía zonas de varios colores: blanco, negro y un tono entre anaranjado y marrón, según aseguran los investigadores de la Universidad de Bristol y del Instituto de Paleontología de Pekín (IVPP).

Este hallazgo respaldaría la teoría de que las aves evolucionaron desde la larga cadena de los dinosaurios terópodos (carnívoros). Asimismo, demostraría que las características actuales de las aves -plumas, alas, esqueleto ligero, sistema visual, cerebro más grande y metabolismo mejorado- son el resultado de una evolución paulatina en 50 millones de años, a lo largo de los periodos Jurásico y Cretácico.

dinosaurios plumas pigmento El excelente estado de conservación de los fósiles de dinosaurios hallados en el célebre yacimiento de Jehol, en el norte de China, permitieron identificar restos de pigmentos coloreados.

Tras analizar numerosos fósiles, los científicos hallaron por primera vez en dinosaurios dos tipos de melanosoma (gránulos de melanina). La melanosoma es muy resistente a los agentes químicos, lo que explicaría que los científicos hayan conseguido muestras a pesar de que los fósiles analizados tienen más de 125 millones de años.

Los investigadores creen que el hallazgo ayudará a resolver las incógnitas sobre la función original de las plumas, un largo debate sobre el que los científicos no se ponen de acuerdo. Y es que los dinosaurios podían utilizarlas para volar, aislarse o simplemente exhibirse.

"Ahora sabemos que los dinosaurios tuvieron plumas antes que alas. Por lo tanto, originalmente, las plumas no eran para volar", explica Mike Benton, profesor de Paleontología de la Universidad de Bristol. "Pensamos que, al principio, desplegaban sus plumas coloreadas para exhibirse. Después, cuando evolucionaron, resultaron útiles para volar y aislarse".

Según esta investigación, dinosaurios como el 'Sinosauropterix' sólo tenían plumas en algunas zonas del cuerpo, como en la espalda o a lo largo de la cola, por lo que su función se limitaría a regular su temperatura. Sin embargo, los investigadores creen que el color determina muchos aspectos del comportamiento y, en el caso de los dinosaurios y de las primeras aves, podría haber resultado útil para camuflarse.

Benton cree que este hallazgo abrirá un nuevo campo de investigación a los paleontólogos ya que permitirá explorar otros aspectos de la vida de los dinosaurios y de los primeros pájaros que vivieron hace cien millones de años.

jueves, 21 de enero de 2010

Los primates se habrían originado antes de la separación de los continentes

EP

Un nuevo modelo sobre el origen de los primates ha sido presentado en la revista Zoological Scripta, editada por las academias de Ciencias de Noruega y Suecia. El estudio argumenta que la distribución de los principales grupos de primates es correlativa con los movimientos tectónicos del Mesozoico y que sus respectivos rangos de difusión son congruentes con una evolución local resultante de un ancestro común ampliamente extendido en el supercontinente de Pangea hace 185 millones de años.

image Michael Heads, investigador del Museo de Ciencias de Buffalo (Estados Unidos), llegó a estas conclusiones incorporando, por primera vez, patrones espaciales de la diversidad de los primates y la distribución como evidencia histórica para la evolución de estas especies. Los modelos se han limitado hasta ahora a interpretaciones de los registros fósiles y de los relojes moleculares.

   "De acuerdo con las teorías vigentes, se suponía que los primates se originaron en una zona geográficamente pequeña desde la que se dispersaron a otras regiones y continentes", declaró Heads, que también advierte de que el amplio margen de error de los relojes molecualres o los actuales datos de origen han llevado a la popular teoría de que los primates cruzaron en algún momento el globo y que incluso surcaron los océanos para alcanzar América o Madagascar.

   En este nuevo estudio que tiene en cuenta los movimientos tectónicos, Heads muestra que los rangos de distribución de los primates y sus parientes más cercanos (los lemures) conforma un patrón que podría esperarse de su evolución de un ancestro de amplia difusión. Este ancestro pudo haber evolucionado hacia el extinto Plesiadapiformes en el Norte de América y Eurasia, los primates en el centro y sur de América, Africa, India y sudeste de Asia, y hacia los lemures en el sudeste de Asia (en la imagen).

   Según la nueva teoría, la divergencia entre estrepsirrinos (lemures) y haflorinos (antropoides) es correlativa con la intensa actividad volcánica en la zona de Lebombo, el actual Mozambique, hace 180 millones de años. Los lemures de Madagascar se distinguieron de sus parientes africanos con la apertura del Canal de Mozambique hace 160 millones de años, mientras los monos del Viejo y el Nuevo Mundo se diferenciaron con la apertura del Atlántico hace unos 120 millones de años.

   "Este modelo evita la confusión creada por el núcleo de las teorías del origen y la asunción de un origen reciente de los principales grupos de primates debido a una distorsión de la estimación de divergencia de los registros fósiles y los relojes moleculares", explica Mihcael Headas. "Esos modelos han resultado en toda clase de interprteaciones contradictorias y en migraciones imaginarias de primates que son biogeográficamente innecesarias e incompatibles con las evidencias ecológicas", informa Science Daily.

   El modelo tectónico también ilustra el, por lo demás, irresuelto problema de las teorías dispersas que atribuyen a los primates capacidad para cruzar el Atlántico hasta América, y el canal de Mozambique hasta Madagascar aunque no fueran capaces de atravesar los tan solo 25 kilómetros que separan Nueva Guinea de Australia.

viernes, 8 de enero de 2010

Descubren huellas de los vertebrados terrestres más antiguos, 18 millones de años

Han descubierto en Polonia unas huellas que podría indicar que los primeros seres terrestres habrían salido del agua 18 millones de años antes de lo pensado.

image Nature ha dado a conocer el descubrimiento de científicos polacos y suecos que han buscado muestras de tetrápodos durante ocho años. Los tetrápodos son los primeros animales anfibios, o sea los ancestros de todos los animales terrestres.

El yacimiento, de 395 millones de años, está localizado en la cantera Zachelmie, en Polonia, y sería 18 millones de años más antiguo que los las evidencias fósiles más arcaicas de animales que salieron del agua.

Se trata de un rastro que habría pertenecido a un tetrápodo de gran tamaño, de unos tres metros de largo que habitó en un ambiente marino, durante el Devónico medio.

No sólo es una sorpresa encontrar tetrápodos tan antiguos, sino que lo fue encontrarlos en ambientes marinos, ya que las anteriores evidencias fósiles eran de paleoambientes de agua dulce.

Fuente: ScienceDaily